Quería resumir en una imagen tres décadas de encuentros de cuadrillas y tenía cientos para elegir, cuadrillas, músicos, políticos... en treinta años la historia en imágenes de esta fiesta se ha ido agrandando, sobre todo en los últimos años en que todo el mundo hace fotos y por la exposición de las redes sociales.
He elegido esta de Jacobo en las escuelas con su sartén al hombro dispuesto para colaborar en uno de los primeros encuentros de cuadrillas allá por el mes de febrero en los primeros años noventa del siglo pasado.
Jacobo era un hombre bueno, una persona de consenso, amable, simpático y además le salían buenísimas las migas.
Le recuerdo sentado en un poyato en cuclillas, charlando con los vecinos con su eterna sonrisa, removiéndose la dentadura postiza con la lengua y cambiándose constantemente la gorra de posición en la cabeza. Una serie de movimientos inquietos que contrastaban con su tranquilidad para las opiniones y el razonamiento de cualquiera que fuera el tema que se tratara en la irrelevante conversación del vecindario.
Jacobo fue uno de los primeros que colaboró en los encuentros de cuadrillas, mirando la imagen con su sartén al hombro me recordó a otro vecino entrañable, Elias “Picote”, cuando se anunció en el programa de fiestas con su azada con aquel eslogan tan innovador ; “Elias Nova, agricultor sin maquinaria”.
El de nuestro protagonista acompañado de esta foto bien podría haber sido;
“Jacobo Ruiz, cocina tradicional”