Corren
tiempos de melodías oscuras
para los
desheredados del mundo
los que en
su deseo más profundo
añoran
sinfonías azules y puras.
Tiempos que
huyen, apresurados
de esta
virtual historia
que se va
sin pena ni gloria
días
perdidos, devorados.
Hasta nunca
más aplazados
sueños
esperanzas quedaron
las
emociones se olvidaron
vuelos nunca
alcanzados.
Sueñan las
tardes ocultándose
se llevan días perfumados
de aromas, que alejados
de memoria cansándose.
Así se aman
las sombras
lejos de las
tristes nostalgias
como en
otoños las acacias
desiertas
quedan las alondras.
Aquí yace mi
letanía
hacia las
heridas del tiempo
no
encuentro mejor lienzo
que esta página vacía.
Pedro
Serrano Gómez
(14-01-2000)