domingo, 28 de agosto de 2022

Peña Escorpión XL

 XL Aniversario, Peña Escorpión

Nerpio. 1.982/2.022

Cuarenta años es la mitad de la vida de cualquier persona que tenga la suerte de llegar a ser octogenaria, una edad a partir de la cual como bien dice el refrán “no hay que mojarse la barriga”, precisamente el  “ombligo… del mundo” fue el título del artículo que quien suscribe hizo en este programa de fiestas hace quince años para celebrar el veinticinco aniversario de la Peña, donde recordaba nuestros comienzos en la década de los ochenta del siglo pasado cuando cumplíamos precisamente quince años los primeros escorpiones que iniciamos esta aventura. Para no repetir aquella mezcla de recuerdos, fechas y nostalgias típicas del descorazonador paso del tiempo, aquí van unos versos arrítmicos y desordenados de algunas imágenes de “Aquel verano…en Nerpio” título del pregón que hicimos la Peña Escorpión a finales del siglo pasado donde recordábamos personajes e historias de nuestro pueblo en aquellos maravillosos años.


Era de madrugada

por el puente subía el frescor

los hombres iban a “la mata”

antes que saliera el sol.

En la plaza estaba “El Correo”

calentando el motor

aparcado en la Terrera

el Land Rober de don Ramon.

Bajaba por la carretera

Domingo con su tractor

y el motocarro de Pepe

rugía con esplendor.

En “Las Flechas” los zagales

entonaban el alirón

toda la noche cantando

nuestro equipo campeón.

En el sanatorio había un mono

en la “Zieca” un Tiburón

solo faltaba en Nerpio

la Peña del Escorpión.

El sol se estaba asomando

por encima del Macalón

la luna se iba huyendo

por las lomas del Paerón.

Todo esto pasaba aquí

en el año ochenta y dos

cuando tocaron los Rolling

en el Vicente  Calderón.

En Nerpio los Animeros

también tuvieron tirón

cantando fuera de la iglesia

en el remolque de un tractor.

El Cine Avenida se apagó 

la benemérita claudicó

nos quedamos sin trabajo

dándole gracias a Dios.

Solo nos quedó el consuelo

de darle “patas” al balón

y los mixtos de trueno que vendía

la “Tia Escarpina” sin comisión.

Pedro Serrano Gómez