Las tardes se esconden
ocultando los sueños
que sueñan
con tardes escondidas.
Así llega el desasosiego
los ardores primaverales
primeros calores
versos desesperados.
Tus manos guiando
mis leves esperanzas
la sonrisa de mi alma
entre erizados sonetos.
La fuerza sin sentido
cansado de falsos alivios
aromas ocultos de azahar
penúltimos auxilios.
Sueños de primavera
dulces de canela
brotan de la humedad
con el jugo adecuado.
Preparando la tierra
las hortalizas doradas
que sembraba mi padre
aquellas tardes de abril.
Cuando veía tu cara
que me miraba
en la luna que asomaba
por el barranco de la Tená.
Pedro Serrano Gómez
06/03/2.007
Enviado desde mi iPhone
martes, 16 de abril de 2024
martes, 26 de marzo de 2024
QUE GÍRO …
Que giro llevará
esa estela blanca
que se aleja por el cielo,
desaparece en un momento
en la plácida tarde soleada
de esté febrero primaveral.
Dice el pronóstico sentimental
que bajaran las temperaturas,
se oyen como murmullos
voces de niñas cantando
en el colegio de enfrente.
Una suave brisa agita levemente
las palmeras brillantes
del otro lado del barranco,
los pinos desprenden su llanto
amarillo y prematuro
que se camufla en la mimosa
contagiandole su colorido.
Escucho los timbales
del camaleón panameño
mientras contemplo de nuevo
otra estela blanca en el cielo
en dirección contraria
y me vuelvo a preguntar
que giro llevará.
Pedro Serrano 20/02/24
viernes, 8 de marzo de 2024
Comienzo de Siglo
Tiempo de melodías oscuras
para los olvidados del mundo
que con un deseo profundo
añoran sintonías más puras.
Dias que huyen apresurados
de esta analógica historia
andan con pena y gloria
virtualmente devorados.
Sueños que mancillaron
ilusiones para nunca más
su estela quedó detrás
el día que se olvidaron.
Vuela ligera la tarde afligida
ocultando el día perfumado
con un aroma gris, desolado
deja nuestra memoria herida.
Como se aman las alondras
lejos de vulgares nostalgias
cómo en otoño las acacias
despertamos entre sombras.
Aquí yacen mis letanías
por las heridas del tiempo
no encuentro mejor lienzo
que estas páginas vacías.
Pedro Serrano Gómez
14/01/2.000
martes, 5 de marzo de 2024
jueves, 29 de febrero de 2024
Jesús Leal, el último Animero.
Jesus Leal Reyes, hijo de Gregorio y Lola y nieto del Tío Ramon "el abuelo" del que me contaba hace treinta años Ricardo Franquesa;
"Al Tío Ramón le apodaban "el abuelo", era el abuelo de Jesús, el que toca la pandereta ahora en los Animeros, mira tu si hace años ya, el "Tío Ramón el abuelo", tenia mucho talento pero sin explotar, tenia muy buen oído y mucha maña, con una navaja era capaz de hacer una guitarra".
Jesus Leal, nieto del "Tío Ramon el abuelo", es el último de los Animeros de Nerpio en "activo" al que todavía se puede ver en algún evento esporádico tocando la pandereta como refleja la artística imagen tomada por "Pepito no corras" (Como le llamaba mi Tío Angel Trajina hermano de Jesús) en el reciente encuentro de cuadrillas, una instantánea digna de Ramiro Retratista del Jinete Polaco, "capaz de mostrar el alma de las personas y de las cosas".
Jesus El Trajina es también el último de una estirpe familiar conocida por este apodo que los representa con contundencia por su manera de trabajar y su gran capacidad para afrontar desafíos laborales sin miedo a las dureza del terreno y las inclemencias climatológicas típicas de esta zona de la sierra.
Un linaje el de "Los Trajinas" compuesto por cinco hermanos del que ya solo queda Jesús, sus padres Gregorio y Lola vivieron muchos años "autoexiliados" en el "Cortijo Royo" después de la muerte de
Pedro Leal Reyes, el hermano más pequeño de "Los Trajinas", fallecido en un trágico accidente, en la segunda mitad del siglo pasado, que se produjo en la sierra de Nerpio cuando explotó la dinamita en unos trabajos que hacían los forestales en el monte, en aquel triste suceso murieron tres personas.
Una tragedia que está en la memoria colectiva de nuestro pueblo y que todos los que tenemos cierta edad hemos escuchado contar a nuestros mayores.
Jesús Leal es junto a Vítor Gómez los dos últimos Animeros del grupo de Nerpio; Vítor que cantaba con una voz portentosa como si salieran las penas del alma de su garganta "hayayay, hayayay morenita como te diviertes, hayayay, hayayay con los mozos que van a la fuente" y Jesús que saltaba haciendo cabriolas llevando la pandereta de los pies a la cabeza con ímpetu y trajín como si estuviera tocando la última copla de su vida, son los dos últimos representantes de una especie sin protección y en peligro de extinción.
Pedro Serrano Gómez
29/02/24
Jesus El Trajina es también el último de una estirpe familiar conocida por este apodo que los representa con contundencia por su manera de trabajar y su gran capacidad para afrontar desafíos laborales sin miedo a las dureza del terreno y las inclemencias climatológicas típicas de esta zona de la sierra.
Un linaje el de "Los Trajinas" compuesto por cinco hermanos del que ya solo queda Jesús, sus padres Gregorio y Lola vivieron muchos años "autoexiliados" en el "Cortijo Royo" después de la muerte de
Pedro Leal Reyes, el hermano más pequeño de "Los Trajinas", fallecido en un trágico accidente, en la segunda mitad del siglo pasado, que se produjo en la sierra de Nerpio cuando explotó la dinamita en unos trabajos que hacían los forestales en el monte, en aquel triste suceso murieron tres personas.
Una tragedia que está en la memoria colectiva de nuestro pueblo y que todos los que tenemos cierta edad hemos escuchado contar a nuestros mayores.
Jesús Leal es junto a Vítor Gómez los dos últimos Animeros del grupo de Nerpio; Vítor que cantaba con una voz portentosa como si salieran las penas del alma de su garganta "hayayay, hayayay morenita como te diviertes, hayayay, hayayay con los mozos que van a la fuente" y Jesús que saltaba haciendo cabriolas llevando la pandereta de los pies a la cabeza con ímpetu y trajín como si estuviera tocando la última copla de su vida, son los dos últimos representantes de una especie sin protección y en peligro de extinción.
Pedro Serrano Gómez
29/02/24
sábado, 20 de enero de 2024
miércoles, 3 de enero de 2024
martes, 2 de enero de 2024
“Toi maaaalo”
"Toi maaaalo"
A finales de la década de los setenta, cuando teníamos diez o doce años, los zagales acostumbrábamos de juntarnos algunas tardes en Las Flechas, junto al puente a la entrada del pueblo, para esperar el autobús que venía de Caravaca, la llegada del "Correo" era todo un acontecimiento en aquellos tiempos por que además de pasajeros también traía paquetes para la farmacia y otros comercios, los críos lo esperábamos hasta que se acercaba y entonces corríamos delante de él hasta la plaza gritando, el coreo, el correo…
Toda esta liturgia tenía un sentido, ya en la plaza bajaba el chofer, José " el del correo", y nos repartía los paquetes para que fuéramos a entrégalos a sus destinatarios a cambio de la propina que nos dieran los dueños de los establecimientos. Cuando me quería entregar el paquete que yo tenía que llevar le dije - (Yo hoy no que estoy malo )- esto debió de hacer una gracia peculiar y sempiterna al chofer por que estuvo más de treinta años, toda su vida posterior, diciéndome cada vez que me veía "Toi maaaalo", siempre de forma jocosa y amable.
Pasadas ya más de dos décadas de aquella anécdota cuando volvía al pueblo por vacaciones y me encontraba por la calle a “José el del Correo” me adelantaba y antes de que él dijera nada yo le saludaba siempre diciéndole "Toi maaaalo", su respuesta una medio sonrisa irónica que no necesitaba palabras.
Pedro Serrano Gómez
01/01/24
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