jueves, 21 de mayo de 2020


Miguel “El de La Labor”

Miguel Gómez Sánchez nació el día doce del mes de la pascua del año cuarenta y dos, 12-12-1.942, en un cortijo que llamaban de “La Media Labor”, situado entre La Tercia y La Dehesa en las faldas de un pequeño valle escarpado junto al Castillo de Taibilla, un lugar que abrevió su nombre y es más conocido como “Cortijo de la Labor”,  de ahí le viene el apodo por el que es popularmente más conocido “Miguel el de la Labor”.

Se caso con Elisa Gómez Serrano, en la ermita de La Dehesa en 1973,  tiene una hija  y dos nietas.  Comienza a contarme pasajes de su vida con esa voz peculiar tan característica en sus coplas y que parece más adecuada para las seguidillas y malagueñas que para una simple conversación;   
”Donde yo nací le llamaban el Cortijo de la Media Labor porque lo llevaban a medias con el señorito, allí nos hemos jubilado tres generaciones, mi abuelo, mi padre y yo. Me he dedicado toda la vida a la agricultura y la huerta, también a la ganadería,  hubo una época que tenia ciento setenta ovejas, he trabajado con los albañiles, he ido a la vendimia, en fin… los trabajos de estas tierras”.
Cuando le pregunto por sus inicios musicales se detiene unos instantes para activar su memoria y continua recordando en voz alta;
”Comencé a tocar la guitarra con diez o doce años, somos cuatro hermanos, dos de ellos también tocan, Leandro el laúd y José  María la pandereta y otras percusiones. De jóvenes hacíamos bailes de animas por los cortijos… cuando éramos  mozos nos juntábamos las zagalas y zagales, si nos ayudaban a segar alfalfa, entonces se hacía con hoz y corvilla, a cambio nosotros tocábamos y hacíamos baile por la noche. Luego en septiembre nos íbamos a Francia a trabajar en la vendimia a un pueblo que se llama Felines, nos llevábamos los instrumentos colgados con una guita junto al abultado equipaje y allí hacíamos bailes también, un año recuerdo que fuimos tocando en el tren todo el trayecto”.
De aquellos tiempos mozos recuerda una copla que sintetiza un poco estos recuerdos, no la suele cantar mucho pero le ha venido ahora a la memoria;
“Cuando me pario mi madre, me pario en un centenar, cuando vino mi comadre, ya sabía yo segar”.
Después de aquellos años alegres de juventud entre bailes y trabajo que recuerda con entusiasmo llego un largo periodo de silencio musical que duro casi dos décadas, las dos principales causas de aquel largo parón fueron el fallecimiento de su primer hijo cuando solo tenía cuatro meses y la marcha de sus hermanos a vivir a otro lugar;
”Cuando se caso mi hermano hacia solo diecisiete días que había muerto mi hijo, fui yo solo a la comida por acompañarle y porque era mi hermano. Después ellos se fueron a vivir fuera y yo entre una cosa y otra estuve casi veinte años sin tocar ni cantar”.
Fue ya a principios de la década de los noventa del siglo pasado cuando Miguel retomo de nuevo  su afición musical con la ” Cuadrilla del Tío Tomas y unos cuantos más”  coincidiendo con el segundo encuentro de cuadrillas en  Nerpio en 1.994, la cuadrilla paso a llamarse a partir de entonces Cuadrilla de Huebras.
Hay varias coplas que son típicas de Miguel, la primera que me viene a la memoria y le recuerdo es;
“Anda y dile a la Gabriela, que no me espere esta noche, que tengo el caballo malo, de las corridas de anoche”
Cuando le sugiero que elija alguna de las coplas que suele cantar y por las que siente más cariño se acuerda de dos, que según me comenta, no están entre las que más utiliza;
”Los cabellos de las rubias, dicen que tienen veneno, aunque muera “envenenao”, cabellos de rubia quiero”.
”Aunque tengas mas amores, que flores tiene un almendro, no te ha de querer ninguno, como yo te estoy queriendo”.
En estas últimas tres décadas ha viajado por muchos lugares de España con la Cuadrilla de Huebras participando en diferentes festivales de música tradicional en los cuales dejan siempre una sensación de arraigo popular donde destaca por su autenticidad la voz de Miguel con esa peculiar entonación que resuena como el lamento esforzado de la sobriedad de estas tierras.
Junto a su cuadrilla fue homenajeado recientemente en el ultimo certamen de cuadrillas nerpiano. Es el miembro en activo más mayor de la Cuadrilla de Huebras con la que ha participado en la grabación de varios discos así como en numerosas colaboraciones. El año pasado grabaron junto a las otras dos formaciones de música tradicional de la localidad el disco “Musicas de Taibilla” un titulo que a nadie le puede sonar más cercano que a” Miguel de la Labor” nacido y criado precisamente en aquellas laderas elevadas junto al Castillo de Taibilla.

Pedro Serrano Gómez
Mayo 2.020.