Un mes después de lo que marca el calendario
llego la primavera a Nerpio, y como es costumbre
cuando esto sucede, dejo estériles almendros, nogales
y todo brote que surgía en sus huertas.
Visto desde el punto de vista económico y material
es un desastre para este pequeño ecosistema
natural de la sierra donde las estaciones
van a su rollo. En cambio desde el punto de vista estético
es un placer pasear y contemplar los campos de amapolas
que llenan estos días las laderas del Taibilla,
si encima se pudieran comer...